Tú, mi debilidad
Eres el dueño de gran parte de mis deseos.
Tú, mi debilidad.
No soy mujer de grandes pasiones. Nunca voy en busca de lo que quiero por que rara vez lo sé. Me adapto a lo que surge, digamos que soy un pez más arrastrado por la marea de lo cotidiano. Ni siquiera soy lo fiera y segura que aparento, aún que tú eso ya lo sabes.
Lo sabes por que mi plante se hace añicos con tu cercanía, me sacas de mis casillas, me reduces, me empequeñeces, me intimidas como nadie.
¿Me sueles preguntar que me gusta de ti?
Una vez más y de forma...