Él quería ver y ella quería mamar

Gradualmente, sus movimientos fueron subiendo de intensidad y con la mano derecha empezó a acariciar los testículos de Billy, empezó a masajearlos muy suavemente mientras se empezaba a meter la polla en su boca.

Él quería ver y ella quería mamar

Esta es la historia de Billy, uno de mis primeros seguidores y de Joana, su amante, a quien conoció por internet y a quien conquistó siguiendo mi método.

Billy es un hombre casado, sin pena ni gloria en su vida. Uno más de tantos ingenieros que pasan los días en una rutina que conduce al suicidio. Casado y padre de dos niños, las deudas lo agobiaban. Su mujer lo trataba mal y el pobre tipo no tenía donde caerse muerto.

Como tantos otros pajilleros, Billy s...

La solterona ardiente – 1ra parte

Y lo besó. Gustavo se sorprendía cada vez más de lo que le sucedía. Esa mujer tenía un cuerpo de ensueño, decía que estaba casada y ahora lo besaba apasionadamente.

La solterona ardiente – 1ra parte

Para Shirley fue duro aceptar que se había convertido en una solterona. La semana pasada había cumplido cuarenta años y aunque parecía de 30 o máximo 35 años, eso no la hacía sentir mejor.

Tenía un excelente trabajo. Ganaba muy bien. Había ascendido en la escalera corporativa de la empresa y probablemente sería nombrada como gerente de división en el próximo cambio generacional. Eso sería antes de los próximos cinco años. La mayoría de varones alcanzaba ese carg...

Del chat a la cama (3)

Además de ser muy atractiva, era una bomba sexy en la cama. Muy imaginativa y con ganas de meterse un polvo más, aunque lo hubiéramos hecho toda la noche.

Del chat a la cama (3)

Me han pedido que detalle un poco más mis relaciones sexuales con Fernanda. Así que procederé a hacerlo.

Como mencioné, ella es mucho más joven que yo. Tanto que hasta podría pasar por una hija mía cuando no se maquilla. Está un poco subida de peso, lo cual compensa con un desarrollo sobresaliente en la cama.

Lo que más me gusta es cuando me cabalga. Ahí puedo apretarle las tetas cuando estamos cara a cada o darle unas nalgadas cuando me da la espalda. Además de mete...

Del chat a la cama (2)

En la cama, Fernanda era sencillamente insaciable. No se negaba a nada. Inclusive a prácticas sadomasoquistas que eran algunas de mis favoritas. Era todo un placer cogerla del cuello y hacer que le vinieran las arcadas mientras le introducía mi verga por la boca con violencia.

Del chat a la cama (2)

La primera fémina con la cual compartí el lecho gracias a mi método fue Fernanda, una estudiante de enfermería con la cual coincidimos en muchas cosas.

Luego de entablado el diálogo inicial, me confesó que ella tenía dos etapas en su vida. Una en la que el sexo había sido algo completamente irrelevante. Casi no había tenido sexo hasta que cumplió los 20 años, y luego había entrado en una etapa de promiscuidad bastante grande. Ahora oscilaba entre esos dos estados. Se podía...

Del chat a la cama

Como hombre casado, me es complicado encontrar mujeres para irse a la cama conmigo, pero desarrollé un método y así logré ligarme a varias hermosas minas que aceptaron acostarse conmigo.

Sentado en medio de ese apartamento alquilado, sobre un cómodo sofá, con las piernas abiertas, yo mismo no podía creer en lo que estaba pasando.

Arrodillada frente a mí, estaba Cecilia, una atractiva abogada a la que había conocido por el chat. Ella me estaba haciendo una mamada de campeonato. Su cabeza subía y bajaba mientras su boca tenía atrapada mi verga. De vez en cuando ella me dirigía una mirada lasciva mientras se dedicaba concienzudamente a su labor.

Lo mejor de todo, es que la había co...