Contrarreloj erotico
Mis dos bellas amigas se retaron en una curiosa apuesta donde yo era el conejillo de indias
Nadia y Pamela conocían muy bien sobre mis tendencias masoquistas y mi marcado fetichismo, por lo cual se idearon una curiosa competencia, obviamente sin consultármelo.
El día anterior Pamela me había llamado y me dijo que había hecho una apuesta con Nadia, para saber cuál de ellas era capaz de hacerme “reventar” a sus pies, es decir, paradas sobre mí, me excitarían y masturbarían con el pie hasta hacerme eyacular.
Para ello, usarían un cronometro y mientras una ejecutaba la faena sobre mí la ot...