Me encanta cogerme maridos ajenos...
No sé si es un trastorno mental o qué se yo, pero me gusta comer vergas ajenas desde que era casi una escuincla.
De niña no fui muy noviera, me calentaba mucho desde los ocho años, pero ya saben, era muy chica y estaba mal visto que anduviera de caliente con los hombres, pero algo siempre me encantó de los que tenían novia, me mojaba mi calzoncito de pensar que pudiera besarlos sin que su novia se enterara, era algo que siempre quería por curiosidad. Hubo un episodio que me marcó en la vida, creo que a partir de ese momento me excitó sobremanera acostarme con alguien ajeno y fue porque a esa edad un novio de una prima...