Patricia estaba paseando
Aburrida y sola en sus vacaciones, consigue algo impensable.
Patricia estaba paseando a pesar del tiempo ventoso que hacía aquella mañana de verano algo flojo. No tenía ningún proyecto para los próximos dias en que unas cortas vacaciones merecidas llenarían su tiempo con paseos y tediosos relajamientos para quitar el stress acumulado. A sus 41 años, separada desde hacía siete y sin hijos, no había dedicado tiempo a las relaciones personales y si, en cambio, a su innata afición por los asuntos de empresa que había heredado de su padre, al ser hija única.
El vien...