Profesor enculado
Un gordo profesor de instituto, aficionado a meterse consoladores por el culo, deja que un alumno le dé una buena ración.
Puesto que no creo que nadie vaya a investigar quién se oculta tras mi pseudónimo, no diré aquí ninguna falsedad.
Tengo 40 años, trabajo como profesor de instituto y estoy gordo. Aunque soy musculoso, mis 110 kilos se notan más en mi panza y en mi trasero. A mí me gusta mi trasero. Es amplio y suave, sin pelo ni granos. Una raja larga y bien delineada y unas nalgas carnosas sin irregularidades.
A mi culo le demuestro cuánto me gusta dándole lo que a él más le gusta: gruesos consoladores. Y...