Mi verano con tía Luisa y Gema (final)

Seguimos con nuestras fiestas en el jacuzzi. En esta ocasión se une un nuevo invitado.

Regreso para contar el fin de aquel verano con tía Luisa y su amiga Gema. Os había contado que me había follado a Gema y que fuimos descubiertos por tía Luisa, quien, lejos de enfadarse, se mostró tan comprensiva como divertida por la situación. Aquella misma noche, cada uno se fue a dormir a su habitación. Yo, la verdad, después de dos corridas seguidas, aquella noche solo me apetecía dormir un poco más. Además, al día siguiente, viernes, tenía que madrugar para ir al Ayuntamiento donde el alcalde me había...

El verano con tía Luisa y su amiga Gema

Me quedo solo en la casa familiar con tía Luisa y su amiga Gema. Un baño en el jacuzzi va a ser el detonante para que vayamos tomando confianza los tres...

Esta es la historia de mi primera experiencia sexual con una madurita. Todo ocurrió hace unos cuantos años, en un verano de principios de la década pasada. Yo tenía 20 años y hasta entonces había follado, pero solo con un par de novias que había tenido. No se puede decir que tuviera demasiada experiencia. Los veranos los suelo pasar en el pueblo de mi madre, como dijo Cervantes, en algún lugar de la Mancha, aunque en este caso, del que sí quiero acordarme, pero que por discreción omitiré el nombre. Pero, va...

Mario y Pepe siguen jugando con mi mujer

Mario y Pepe nos tienen preparada una buena sorpresa a mi mujer y a mí. Una fiesta muy especial en la que mi mujer será la principal protagonista y yo veré aumentado el tamaño de mis cuernos.

En mi relato anterior, recordaréis como Pepe y Mario, mis dos compañeros de trabajo, se empezaron a follar a mi mujer, Amparo.

Nos habíamos quedado que un día que fui a buscar a Amparo a una playa nudista, me la encontré con que estaba tomando el sol con Mario y ella apestaba a semen. Le pedí que me explicara qué había pasado, la verdad es que más por curiosidad que por enfado y ella me respondió que llevaban unos días quedando y follando, normalmente en casa de Mario, pero aquel día habían decidido i...

Pepe y Mario conocen a mi mujer

Entro a trabajar a una nueva empresa y mis dos compañeros están deseosos de conocer a mi mujer... y algo más. Lo que tendría que ser una simple relación laboral, se convierte en algo mucho más profundo...

Me llamo Carlos, tengo 39 años y os voy a explicar una historia que tuvo lugar cuando empecé en mi nuevo trabajo en junio de 2019. Nuevo trabajo y nueva ciudad. Mis padres empezaban a estar mayores y consideré que me tocaba volver a vivir cerca de ellos, después de estar viviendo casi 15 años en Valencia, así que regresé a Málaga. Amparo, mi mujer, como valenciana de pura cepa al principio le costó tener que marcharse de su ciudad, pero, al menos como prueba, aceptó el cambio, que al principio no. Fue fácil...

Mi primera experiencia con maduritas (final)

Llega el momento de mi marcha, pero antes consigo mi último objetivo: Gloria.

Los que habréis seguido mis relatos anteriores, ya sabéis que durante las semanas que había estado en aquel pueblo castellano, me había follado a las amigas de Gloria, mi casera: Mila, Carmen y la sorprendente Sra. Alfonsi, pero aún no me había follado a Gloria. Y no había sido por falta de ganas.

Tras la “movida” reunión en casa de Faustino y la Sra. Alfonsi, me fui hacia casa de Gloria. Al llegar, envié un mensaje a mi jefe. Ya tenía el documento firmado por parte de la empresa cárnica. Me llamó de...

Mi primera experiencia con maduritas (4ª parte)

Mi reunión con Faustino va mucho mejor de lo que esperaba. La Sra. Alfonsi es una caja de sorpresas.

Nos quedamos en mi anterior relato con Carmen y yo en la cama, exhaustos tras una tremenda follada. Sus felaciones me habían dejado tan impresionado que le tuve que preguntar quien le había enseñado el distinguido arte de la mamada. Y su respuesta me dejó helado: había sido la Sra. Alfonsi. Como recordaréis de mis anteriores relatos, la Sra. Alfonsi es la dueña de la empresa que había venido a auditar. Siempre vestida con su traje chaqueta, repeinada con su moño impenetrable, se había mantenido fría y dista...

Mi primera experiencia con maduritas (3ª parte)

Tras ir profundizando mi relación con Gloria, recibo la visita de Carmen.

Como breve recordatorio de mis andanzas anteriores, había aprovechado los días en lo que mi casera, Gloria, se había ido del pueblo para follarme a su amiga Mila. Como ya no estaba solo, Mila no me volvió a visitar. En cuanto a Gloria, había despertado mi morbo y esperaba podérmela follar en cuanto pudiera. Entre nosotros se había establecido una relación de confianza algo impropia entre una casera y su inquilino. Con la excusa del abrasante calor, manteníamos una especie de jueguecito de exhibicionismo mut...

MI PRIMERA EXPERIENCIA CON MADURITAS (2ª parte)

Tras la inesperada fiestecita que me organizaron mis nuevas amigas, una de ellas me tiene preparada una agradable sorpresa.

A la mañana siguiente, me desperté más tarde de lo habitual. Serían las diez y media. De pronto, me acordé que mi lechazo se había quedado en el patio de luces y que lo tenía que limpiar. Me aseé, me puse unos pantalones cortos de deporte y fui escaleras abajo. También tenía curiosidad por ver la reacción de Gloria tras la “fiesta” de anoche… o, mejor dicho, las “fiestas”. Debía pensar rápidamente qué decir. Me la encontré en la cocina. Iba pulcramente vestida. Estaba distraída tomando un café y viendo la t...

Mi primera experiencia con maduritas (1ª parte)

En un remoto pueblo castellano, conozco a un grupo de maduritas que van a convertir mi obligada estancia en un verdadero paraíso.

En la auditoría donde trabajo se descubrió un gran pufo. en los análisis de cuentas de una gran empresa, saltó a la luz pública que nuestra empresa había pasado por alto unas irregularidades contables de varios millones de euros. Además, quienes habíamos hecho la auditoría ¡era mi equipo de trabajo! Ojo, que yo era allí el último mono y no firmaba nada. Además, como el asunto también afectaba a un partido político (ya sabéis de qué debo estar hablando), la cosa no pasó a mayores, se corrió un tupido velo, p...