Bienvenida a dos bandas

Sucedió un viernes por la noche, me dirigí hacia el aeropuerto para recoger a una amiga francesa que venia a pasar unos días conmigo, sabía que había estado atravesando una mala racha y quería cerciorarse de que todavía me quedaban ganas de reír...

Sucedió un viernes por la noche, me dirigí hacia el aeropuerto para recoger a una amiga francesa que venia a pasar unos días conmigo, sabía que había estado atravesando una mala racha y quería cerciorarse de que todavía me quedaban ganas de reír, una buena amiga.   Su nombre es Sophie y no tiene nada que envidiar a su tocaya Sophie Marceau, tardó en aparecer por la terminal de llegadas lo que tarde en fumarme un cigarro, no suelo fumar a menudo, pero he de reconocer que me encontraba algo nervioso, h...