Segundo encuentro con David
Sin dudarlo me arrodillé ante él y empecé a engullir aquella maravillosa polla erecta que crecía por momentos dentro de mi lujuriosa boca.
Domingo 9 de enero de 2000
Eran las 16´45 de la tarde cuando sonó mi móvil, era David para decirme que estaba entrando a Barcelona y que en un cuarto de hora estaría en casa.
Efectivamente a las cinco en punto sonó el timbre de la puerta, bajé a abrirle, subió unos minutos para saludarnos, le di una llave de la puerta de la calle y le pedí que fuera a tomar un café para darme tiempo a prepararme, aunque llevaba dos días poniéndome guapa para David, perfectamente depilada y suave para mi ma...