Luisa Y Mateo. Memorias De Un Amor Prohibido (7)

Toda historia tiene un final. O un nuevo principio...

Después de habernos abandonado por fin a nuestros deseos bajo las ramas de los árboles, decidimos pasar el resto del día en aquel mágico lugar, un lugar que siempre sería el escenario del momento más feliz de mi vida, y del segundo momento más feliz en la vida de mi madre, ya que el primero era el día de mi nacimiento.

Colocamos nuestras toallas en el suelo y volvimos a ponernos los bañadores, por si acaso. Si alguien pasaba por allí, solo vería a un joven grandullón y a una hermosa mujer en bikini to...

Luisa Y Mateo. Memorias De Un Amor Prohibido (6)

"Mis labios bajaron por una de sus piernas, besando y acariciando. La parte interior de sus muslos era lo más suave que nadie haya tocado jamás. Al fin llegué al origen de todo, a la estrecha puerta rosada por la que yo había entrado en el mundo, y que ahora se abría para recibirme de nuevo."

En el presente...

Como de costumbre, Conan trepó a mi desordenado escritorio y se tumbó cerca del ordenador. Acaricié su pelaje gris mientras me tomaba un descanso y repasaba lo que había escrito, preguntándome si había conseguido transmitir con mi torpe prosa lo caliente y salvaje que había sido la inesperada sesión de sexo anal con La Susa.

*La puerta de mi estudio se abrió y entró mi madre, con una taza de humeante café en cada mano y la dulce sonrisa habitual en sus bonitos labios rosados....

Luisa Y Mateo. Memorias De Un Amor Prohibido (5)

"Pero no iba a conformarme con eso. Estaba enardecido, loco de lujuria, embriagado por las intensas sensaciones que experimentaba al poseer semejante cuerpo."

29 de mayo . La mejor amiga de un chico es su madre.

Durante los días que siguieron a nuestra particular sesión de cine, mi madre y yo cumplimos el acuerdo de no hacer nada que se considerase inapropiado en una relación normal entre una madre y su hijo. No se si a ella le resultó duro, si tocar mi verga y sentir mi semen sobre su piel un par de veces habían despertado en ella los mismos deseos que yo sentía desde mi adolescencia, y si así era no daba muestras de ello. Para mí fue bastante duro, pue...

Luisa Y Mateo. Memorias De Un Amor Prohibido (3)

"Desde luego, estaba conociendo una faceta totalmente nueva de mi madre, juguetona y alocada, pues no era posible que solo dos caladas de un porro la hubiesen llevado a comportarse así."

27 de mayo. Un escote capaz de parar camiones.

Para mi sorpresa, la abuela nos dejó dormir hasta tarde, si se considera tarde las nueve de la mañana. Teniendo en cuenta el carácter de La Susa, esperaba que nos despertase al amanecer golpeando una sartén con un cucharón o algo así. Después de desayunar, los tres nos subimos en el todoterreno de nuestra anfitriona, tan grande y robusto como ella, y fuimos a trabajar.

Sobra decir que mi madre y yo no hablamos de lo sucedido en la cama la noche ante...

Luisa Y Mateo. Memorias De Un Amor Prohibido (4)

"No sabía si había practicado mucho con mi padre cuando aún se acostaban o si tenía un don natural, pero desde luego mi madre era una auténtica maestra de los trabajos manuales."

28 de mayo. Ojos lujuriosos y ojos tristes.

La jornada en el restaurante no fue muy diferente a la del día anterior, salvo por mis agujetas y porque el trabajo de pinche se me daba cada vez mejor. La abuela me gritaba menos, su tono era menos desabrido y me encargaba tareas más complicadas. Yo intentaba concentrarme, pero no paraba de pensar en lo ocurrido la noche anterior en la cama con mi madre. Los únicos momentos en los que dejaba de pensar en mi pelirroja progenitora era cuando tenía ocasión de...

Luisa Y Mateo. Memorias De Un Amor Prohibido (2)

" ...mi semen había tocado su cara, y eso era mucho más de lo que esperaba al comienzo de la noche."

A sí que en la tarde del día siguiente cargamos el coche de mi madre, un destartalado Opel Corsa de principios de los noventa, con nuestras maletas y algunas cajas y partimos rumbo al pueblo de mis ancestros, a una hora de la ciudad. Durante el viaje escuchamos música e intentamos mantenernos animados dentro de lo posible. Ella se había puesto una holgada blusa verde (a las pelirrojas les sienta muy bien el verde) que permitía ver el comienzo del canalillo y una cómoda falda que le tapaba hasta las ro...

Luisa y Mateo. Memorias de un amor prohibido (1)

"Era cuestión de tiempo que mi madre conociese a alguien, y la idea de que un desconocido se la llevase a la cama me ponía enfermo. Tenía que hacer algo y hacerlo rápido."

L a historia que me dispongo a contar ocurrió hace un par de años, y aunque son hechos privados que solo nos incumben a mi madre, a mí y a otros miembros de mi familia, creo que es una historia con la que muchos pueden disfrutar, sobre todo aquellos cuya imaginación calenturienta les lleva a transitar por los rincones del deseo que la mayoría considera prohibidos y escandalosos. La contaré lo mejor que pueda, aunque mi habilidad para escribir no es mucha, y estoy seguro de que mi relato no hará justic...