El dulce sabor de la venganza
Nunca dejes a tu novia plantada el día de su cumpleaños, la venganza puede ser dulce y deliciosa...para ella, claro.
Cumplía los 27 años y Gustavo, el hombre casado con el que estoy saliendo, me convenció para que pasásemos una velada romántica, a solas.
No existe ninguna otra cosa en el mundo que me guste mas que la forma en que él me hace el amor, así que, sin pensarlo dos veces, cancele la cena con mis Padres, la reunión que mis amigas habían preparado y salí de compras.
No me costó nada elegir lo que estrenaría esa noche, ¡nuestra noche!.
Un vestido rojo de lycra, con falda mini, bien entallado...