La cita ii
Soy de nuevo Bárbara, después de follarme a un amante en el parking les cuento las primeras horas de la mañana del día después antes de ir a su hotel. La verdad es que no aguanté....
Decir que aquella noche dormí algo es ya mucho decir. Nerviosa, supurando sexo por mi cada uno de mis poros y todavía excitada por el encuentro con Javier, mi cuerpo apenas pudo descansar. Además, no podía evitar ni rememorar la escena ni tampoco figurarme cómo por la mañana iba a tener la sangre fría para que, ante mi marido, ningún gesto de mi rostro evidenciase lo inexcusable. ¿Cómo hacer para que ninguno de mis ademanes apuntase a la nueva realidad a la que me había subido?, ¿cómo disimular cuando me pr...