Querida Emma II

La perra se sincera y se libera

4. El contrato

A pesar que Emma parecía haberse ido satisfecha y más dispuesta y obediente, pensé que le vendría bien reflexionar. Yo también andaba ocupado así que no le escribí ni le pedí nada durante unos días, y ella a mí tampoco me escribió, hasta que me llegó un mensaje: Creo que necesito hablar, decía.

Quedamos aquella misma tarde en la que se había convertido en nuestra cafetería y consultorio para sincerarnos el uno con el otro, sobre todo aquella tarde. Llevaba un vestido azul muy...

Querida Emma

Una perra curiosa y una iniciación con castigo

1. Conociendo a Emma

Soy un tipo bastante normal, moreno, ojos marrones, estatura y peso medios, nada fuera de lo común. Tampoco fui nunca un guaperas, ni un ligón, ni siquiera mantuve relaciones duraderas porque en el sexo siempre fui un poco exigente y especial y probablemente no merecía que me aguantaran. Pero también he de decir que desde que empecé como profesor de infantil, hay veces en las que mis vocaciones de profesor y de amante dominante se pelean a tiempo completo por las madres de los...