Un día cualquiera, al teléfono, en la regadera...
Tu voz, me llevaba a los límites del deseo y ahora, es tan real...
Un día cualquiera, un 23 de agosto, una fecha marcada por las estrellas, un encuentro inesperado, un por fin, mirarte a los ojos
Habíamos hablado por teléfono tantas veces, habíamos sentido nuestros corazones, nuestras palabras quedas al oído, nuestras risas, nuestros planes, nuestros más íntimos deseos, suspiros, palabras de amor, conocía bien, tu respiración agitada, caricias sobre mi cuerpo, me habías besado, tenido tantas veces, en palabras que me tomaban, que me hacían sentir tu mujer, sin ...