Mi degerada familia y yo III

Los amigos del tio Victor vuelven a casa para jugar al pocker... y mi infierno empieza.

Primero que nada, les pido una disculpa por la demora a todos los lectores a quienes a gustado la serie asi mismo espero colocar las siguientes partes muy pronto.


Al día siguiente me desperté más temprano de lo que solía hacer cada mañana, terminando con premura todos mis deberes, pues esperaba evitar a toda costa la inevitable discusión que seguramente tendría a mi regreso con el tío Víctor, por no dejarle sus alimentos al Señor. Cuando termine me arregle y salí rumbo al insti.

Toda...

Mi degerada familia y yo II

Tomo una dificil decision en pro de la recuperacion de Candy y me entero en que consiste el famoso juego de las luchas que jugaba con los vecinos.

Por el miedo de que mi tío intentara entrar a la fuerza al cuarto, no pude pegar el ojo en toda la noche, dispuesta a defenderme con uñas y garras después de todo ya no reconocía a mi tío. Las horas pasaron y sin dormir, me levanté y vestí, con mucha cautela abrí la puerta del cuarto mirando por el pasillo antes de animarme a salir, lo mismo hice antes de bajar a la sala para ver si no había nadie. Con el campo libre, apurándome más de la cuenta prepare el desayuno y limpie el desastre de la noche anterior...

Mi degerada familia y yo I

Dos pequeñas hermanas huérfanas de madre tendrán que crecer y superar todos los incordios que la vida les tiene preparada.

Hola, mi nombre es milagros o Mili para los amigos, tengo 24 años y actualmente vivo feliz en un pequeño pueblo al sur de España, aunque soy originaria de Venezuela. Tras pensarlo mucho al fin me he decidido a hablar sobre mi familia y cómo fue que mi vida quedo marcada a una corta edad. Después de todo dicen que abrirse con las personas es liberador para el alma.

Todo comenzó cuando yo tenía

siete

años, por esos tiempos como cualquier niña desconocía los problemas de la gente adult...

El diario de Alicia (3)

La vida diaria de mi esposa continua sorprendiéndome al darme cuenta de todo lo que es capaz de hacer cuando el deseo y la calentura siegan su razón.

Día 32

Por la tarde platique con ramón sobre los cambios en la empresa, le dije que estaba algo preocupada ya que el nuevo jefe se veía que no era una persona fácil de sobre llevar, sin mencionar el riesgo latente de perder mi empleo, después de todo mi entrada a la empresa no había sido muy normal que digamos, nunca tuve una entrevista de trabajo... ¡real!, ni mucho menos, en un intento por tranquilizarme ramón me decía que no me alarmara y pensara lo peor, quizás solo serían cambios menores...

El diario de Alicia (2)

De regreso en casa, continuo leyendo pagina a pagina el diario de mi caliente esposa sorprendiéndome con las palabras escritas en cada pagina.

No sé porque... aún me costaba trabajo creer en las cosas que hacia mi esposa y aun mas lo mucho que me gustaba ser un cornudo, había terminado de leer unas cuantas páginas de su diario y ya tenía la mano en mi pene masturbándome con vehemencia hasta eyacular en mi mano, pensaba en la forma tan fácil que entrego su hermoso y sensual cuerpo a un anciano que bien podría ser su padre pero sobre todo lo mucho que disfrutaba haciéndose la tonta o despistada. Con tan pocas hojas de su diario muchas cosas ah...

El diario de Alicia (1)

Vulven las vivencias de mi caliente esposa, un dia al acompañarla al trabajo me doy cuenta que el portero un viejo verde y feo la trata con mucha confianza haciendome pensar que algo pasaba en su trabajo asi que dispuesto a averiguarlo regreso a casa buscando el diario de mi esposa.

–Todo comenzó un viernes, habían pasado casi dos meses desde que mi esposa comenzó a trabajar, como todos los días regresaba muy temprano del trabajo, se duchaba y dormía hasta pasado el mediodía o al menos eso me hacía creer ya que desde hace un mes ansiosa esperaba a que mi cuñado rolando llegara con sus hijo, mandara a mi suegra por las cosas de la comida y yo me fuera a buscar trabajo para que rolando le reventara todos sus ojetes como la putita caliente que era, pero a partir de ese día las cosas cambi...