El deseo (3)

El deseo se culmina apartando lo malo y dejando el placer.

Sus Piernas permanecían cerradas y contraídas en torno a mi y casi me resultaba imposible moverme. Sus uñas horadaban mi piel, por un momento me detuve con mi miembro en su interior, temeroso de hacerla daño.

Sus brazos sacarán fuerza de uno de sus estertores de placer y consiguió empujarme hacia ella. Yo fui a besarla pero, sin abrir los ojos, me habló

  • No te pares –dijo y su espalda se curvó sobre el sofá para introducirme más dentro de ella, para que la penetración fuera total-.

Y...

La llegada a la sumisión (1)

Una mujer recuerda todos los pasos que en su vida la han llavado a disfrutar de su actual condición de sumisa.

La luz de una solitaria farola aún se filtraba a través de los pequeños agujeros de la persiana bajada. Quedaban varias horas para que el sol se enseñoreara del cielo, pero la jornada de trabajo y servicio de Andrea estaba a punto de comenzar.

Agazapada en el suelo junto al lecho de su propietario esperaba que en el reloj figurara la hora indicada para despertar a hombre que había convertido su vida en una constante demostración de sumisión. Que la había transformado en un juguete sexual servil...

La llegada a la sumisión (2)

Sigue la historia y los recuerdos de Andrea en su camino a la sumisión (es mejor leer antes la primera parte para entender el relato en su integridad).

El pardeo verde de la luz del despertador de mesilla sacó a Andrea del ensimismamiento en sus recuerdos. Eran las 6.00, la hora marcada por su propietario para que le despertara.

Le miró. Dormía ocupando prácticamente toda la cama. Lo hacía boca arriba con un brazo por encima del pecho y el otro apoyado sobre Gloria, otra de sus pertenencias, de la que había disfrutado durante la noche antes de dormirse. La mujer dormía boca abajo completamente desnuda y apenas tapada por el edredón que cubría a...

El deseo (2)

Sigue la consecución del deseo que soluciona lo que la razón y el amor no han podido arreglar.

Pese al cansancio que aparentaba no le costó nada recoger el guante que acababa de tenderla. Aún resoplando por su reciente y disfrutado orgasmo se sentó desnuda frente a mí. Siguiendo nuestro juego parecía estar dispuesta a recibir instrucciones.-

  • Tu eres el que improvisas, ¿recuerdas? - me dijo mientras yo descendía una de mis manos para acariciar uno de sus pechos. Verla allí desnuda, satisfecha y dispuesta a seguir me llevaba más allá de cualquier excitación inimaginable - ¿Qué quieres?

...

Le deseo (1)

Tras mucho tiempo de buscar una solución seguir los instintos y no los recuerdos es la única salida.

El deseo (1)

Se había convertido en un ritual. Un ritual tan vacío y cansado que ambos no sabíamos muy bien como ponerle fin. Nuestro problema habían sido siempre los finales. Eran algo que se nos daba bastante mal.

Llevábamos meses, incluso años, buscando una salida a nuestra relación. Ella es la mujer perfecta, yo el hombre enamorado. Eso no nos llevaba a ninguna parte. Hubo un momento en el que la intensidad del sexo entre nosotros era algo que pocos han podio experimentar. Cuando se ha...