El sueño hecho realidad
Desperté en un lindo cuerpo de chica.
Poco a poco me iba atreviendo a vestirme de niña, a maquillarme a dejar salir a Lupita a jugar.
Entonces pasó. Fue una borrachera horrible con los amigos del trabajo.
Desperté en casa ya entrada la mañana del día siguiente con un dolor horrible de cabeza y la sensación de haber masticado paja en la boca.
Me había quedado dormido con pantalón, camisa y corbata.
Me incorporé lentamente ¡qué crudota!
Entonces sentí ese peso en el torso y esa extraña ligereza húmeda entre las...