Cogiendo a mi ricavecina madura
Estaba aquella tarde solo en casa, salía de la ducha y no me puse ropa interior, únicamente me coloqué encima el pantalón de un pijama rojo, es una costumbre como tantas pero me gusta, uno se siente más cómodo y ligero.
Estaba aquella tarde solo en casa, salía de la ducha y no me puse ropa interior, únicamente me coloqué encima el pantalón de un pijama rojo, es una costumbre como tantas pero me gusta, uno se siente más cómodo y ligero. Me senté a tomar café, encendí la televisión buscando algún canal que ofreciera algo de mi agrado, nada de nada, corren malos tiempos para la televisión. Tras finalizar ese café, me eché en el sofá, pasó una media hora larga y sonó el timbre de la puerta.
Al abrir vi a una vecina próxi...