Mi tío Victor (2)
Como continuo lo que habiamos empezado en su auto la noche anterior.
Cuando mi tío me dejó en mi casa, con la concha toda mojada después de cómo me había masturbado en su auto y la boca con gusto a su leche, mis pulsaciones volaban.
Mientras me bañaba volví a masturbarme, sólo deseaba que llegara pronto la tarde para poder estar a solas con él y coger tranquilos.
Al mediodía bajé a la cocina y ahí estaba mi madre, quien me había confiado a la protección de su hermano, la que siempre me hacía las mismas preguntas tontas: si el baile estuvo bueno, si había con...