Comienzo
Todo tiene un comienzo y el mío fue frente a un espejo de cuerpo entero que estaba en la puerta del baño de mi casa, en el que me reflejaba cuando estaba frente al lavatorio.
Todo tiene un comienzo y el mío fue frente a un espejo de cuerpo entero que estaba en la puerta del baño de mi casa, en el que me reflejaba cuando estaba frente al lavatorio. Si se abría la puerta contra el espejo del lavabo uno se podía mirar de atrás. Una luz cenital caía desde una lámpara embutida en el techo y de frente las luces del baño colaboraban a lograr una imagen nítida. Ese día era temprano y en la casa no había nadie porque mis hermanas y mis padres se habían ido a pasar el día en la quinta de...