Fiesta privada 2

Continuación de la fiesta, en la que mi sumisa será utilizada por varios de los invitados a la fiesta.

Continua la fiesta, una vez recuperado decido ir a ponerme una copa me sigues a gatas desnuda bamboleando el tremendo y amplio culo. Camino resuelto y distraido te cuesta seguirme el ritmo y te vas quedando atrás, cruzando bosques de piernas van cayendo azotes en el culo, apenas los sientes, no le das importancia, aceleras el paso nerviosa no por perderte si no por complacerme por sentirte segura a los pies de tu amo.

Por fin me dentengo ante una de las barras donde me pido una copa, te colocas a mi l...

Conociendo a mi sumisa 2

Continuación después de haber conocido a mi sumisa y que se entregase a mis deseos dejando sus braguitas encima de la mesa de la cafetería.

Una vez en la calle le pasé el brazo por la cintura, podía sentir su pulso acelerado y el rubor de las mejillas no se le había pasado, seguía en estado de shock medio zombi obedeciendo como una autómata.

-no puedes volver así a casa, qué pensarían tus padres de ti, que vas como una puta sin ropa interior. Vamos a hacer unas compras- había unos grandes almacenes cerca. Al cruzar por la puerta junto al vigilante de seguridad

– ¿te imaginas esposada?, que te detienen por robar y te llevan a un cuar...

Conociendo a mi sumisa 1

Navegando por una página de bdsm contacto con una chica jovencita, María se llama, es tímida apenas tiene experiencia, se siente atraída por el mundo de la sumisión pero no se atreve a dar el paso, me escribe largos correos preguntando dudas.

Navegando por una página de bdsm contacto con una chica jovencita, María se llama, es tímida apenas tiene experiencia, se siente atraída por el mundo de la sumisión pero no se atreve a dar el paso, me escribe largos correos preguntando dudas.

Al responder sus dudas sobre determinadas prácticas confiesa que se excita y va perdiendo la timidez, para resolver una duda sobre pinzas en los pezones decide enviarme una foto, por supuesto que no venía a cuento, busca provocarme y allí me encuentro una foto...

Fiesta privada

Este es un relato ficticio redactado para una sumisa que tuve de veinte veinte pocos, metro setena y poco, pelo castaño, ojos marrones, cuerpo grande pero proporcionado, un culo enorme para azotar anchas caderas y pechos proporcionados, tremendamente lasciva y deseosa de ser sometida.

Este es un relato ficticio redactado para una sumisa que tuve. Soy un chico alto, 1,83 moreno, ojos de color miel de rasgos atractivos pelo negro canoso que contribuye al aire de madurez y experiencia que hace sentirse cómodas a las sumisas. Este relato, como decía escrito para una sumisa de veinte pocos, metro setena y poco, pelo castaño, ojos marrones, cuerpo grande pero proporcionado, un culo enorme para azotar anchas caderas y pechos proporcionados, tremendamente lasciva y deseosa de ser sometida.

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