Dulce Venganza

Sentir su aliento entre mis labios casi me hizo perder la razón, y cuando su lengua empezó a penetrarme con ternura en un principio para terminar violentamente mis gritos y gemidos de seguro se escuchaban en todo el recinto.

Luego de nuestro primer encuentro hubo varios más donde aprendí a hacerme mujer, entre sus sábanas y las mías.

Todo iba bien hasta que un día, luego de haber gritado su nombre al sentirlo dentro de mí y haber alcanzado un orgasmo como nunca me dijo que debíamos hablar, seriamente.

¿Qué sucede?- inquirí preocupada por la forma en que me miraba

Yo…. No sé como decirlo.- balbuceó

Dilo de una vez.- espeté. Se tomó algunos segundos y luego respiró profundamente

Estoy enamorad...

Mi primera vez con Pablo

El vaivén de sus caderas era exquisito, y yo sólo podía gemir con fuerza para poder expresarlo, lo que lo excitaba aún más. Hasta que sentí que la presión que ejercía era demasiado, y su cuerpo convulsionó junto al mío, tiritando de placer, gritando mi nombre y cosas sin sentido.

Mi nombre es Fernanda y tengo 18 años.

La verdad es que soy una persona normal, y con nada que me destaque del resto, por eso es que nunca he tenido novio.

Pero un día conocí a Pablo, y en cuanto lo vi sentí que me venía abajo, algo en él me invadió y no pude evitar sentir como algo se movía en mi estómago.

Era un chico alto, con una espalda ancha, el cabello castaño claro y unos ojos azules demasiado profundos.

Nuestra primera conversación fue en la biblioteca del colegio al que...