De magreos en la piscina a una follada descomunal.

Cuándo la pluma pasaba por mis pezones no podía evitar gemir de placer y ni decir cuándo acarició mi clítoris ya crecido de mi orgasmo anterior. La única parte de su cuerpo que entraba en contacto conmigo eran sus labios cuándo me besaba. Nunca había tenido tanto placer concentrado y el hecho de no poder hacer nada al estar atada lo acrecentó aún más.

Era una mañana calurosa del mes de julio, ya no había clase y celebrábamos la típica comida de despedida  en el jardín de un amigo de la universidad.

La fiesta tenía una temática hawaiana así que me podría deleitar con los cuerpos de mis compañeros en bañador y decidí ponerme un bikini bastante sugerente sobre un vestidito de playa que apenas me cubría media pierna.

Llegué bastante temprano para ayudar, ya que Nico, el dueño de la casa y yo nos habíamos hecho bastante amigos  al compartir el coc...

Cómo relajarse en época de exámenes

Nunca habíamos tenido una conversación de éste tipo pero nos encontrábamos realmente cómodos hablando de ello hasta que llegó un punto en el que Celia dijo: - Anda vamos a parar ya que con el tiempo que llevo yo sin hacerlo me están entrando los calores y no quiero tener que violarte- y soltó una carcajada, me quedé un poco parado, cómo Celia me ha dicho eso? Me quedé mirándola con una media sonrisa por lo que acababa de decirme e intentando imaginarlo, y porque no? Pensé.

Pleno mes de junio, estaban en plena época de exámenes y cómo siempre la biblioteca llena a rebosar. En la mesa estaban varios compañeros de clase de 2º de administración y dirección de empresas, entre los que se encontraban, Celia, Andrea,  Amanda, Carlos y yo.

Algunos se conocían del instituto pero no fue hasta llegar a la universidad cuándo nos convertimos en amigos.

Yo era uno de los primeros de la clase, se me daba bastante bien, por eso siempre estaba en la biblioteca ayudando a algún comp...