Mi mujer manda

De como mi mujer siempre tuvo las riendas del matrimonio y como me llevó a situaciones insospechadas.

Llevamos doce años de casados. Tenemos dos hijos de cinco y ocho años. Para todos somos una pareja normal. Mi esposa Laura es abogada y tiene un estudio en el que trabajan cinco empleados. Yo no soy profesional: tengo un cómodo y aburrido empleo en la comuna local. Nuestra vida social es por demás activa: todos nos tienen como una pareja feliz. Y lo somos aunque ellos no conozcan ciertas tendencias que nosotros mantenemos en secreto.

Laura es una mujer de carácter fuerte. Esa personalidad la for...

Un esclavo a mi disposición

Intento chantajearme y ahora es mi esclavo.

Ya no necesito torturarlo todos los días. Tampoco preciso darle órdenes ni dejarlo varios días sin comer ni beber. No, las cosas son diferentes, después de cinco años. Ahora me basta plantarme frente a él, mirarlo y ya sabe lo que tiene que hacer para satisfacer mis deseos.

Me costó trabajo domesticarlo. Es que él no era un sumiso; no estaba en su proyecto de vida pasar sus días sirviendo a una mujer, satisfaciendo sus caprichos o arrastrándose ante ella. Yo quise que fuera así y lo logré; de a...