Atrapado en el ascensor
Los pies de aquellas dos mujeres (madre e hija) me hipnotizaron y no pude resistirme a su adoración.
ATRAPADO EN EL ASCENSOR
¿A qué piso van?
Al cuarto por favor
Yo voy un poco más arriba.
Después de marcar el número cuatro, me quedé frente a los pulsadores con la espalda pegada a la pared; ellas dos se colocaron al fondo, una en cada esquina.
El coincidir los tres en ese ascensor no había sido algo casual. Ni mucho menos.
Aquella mañana había salido a dar una vuelta por la ciudad, sin prisas, con ganas de disfrutar de un día tranquilo y relajado. Tras...