El Síndrome de Estocolmo
Dudé mucho en publicarlo, espero les agrade.
El Síndrome de Estocolmo.
Me despierto a media madrugada alterado, siento el terror que recorre mis huesos como el frío de la mañana recorre la yerba cubriéndola de rocío. Este sudor frío que me cubre es la expresión de lo alterado que me encuentro. Apenas recuerdo el hotel de quinta en que me encuentro en este pueblo olvidado de Dios. Me levanto al baño y no reconozco a esa persona que alcanza a dibujarse en este espejo viejo ya sin brillo y con apenas unas cuantas pequeñas zonas que dibujan el...