30 años

Su polla se bamboleaba al ir y venir de las folladas, sus pezones parecían querer salir de su pecho de lo duros que se le había puesto. Su cuerpo empezó a entrar en éxtasis, mientras era follado, derrochando toda su leche en el pecho de su hombre. Noto un calor interno prueba de que a la vez le habí

A sus 30 años, estaba en la plenitud de su vida, era alegre, físicamente tenia cierto atractivo que le hacía conseguir casi todo lo que se proponía. Llevaba varios meses con su última chica. No sabía cuánto le duraría ésta, pero parecía que aguantaba. Llevaba varios meses sin coger el coche para salir a sus correrías nocturnas. Aquel vicio tendría que quitárselo si quería llevar una vida tranquila, pero siempre se decía, la ultima, y esa nunca llegaba.

Solía ir a un una zona apartada de las afueras, d...

Tarde lluviosa

Su reacción fue tardía, la otra mano se apodero de su culo, y ya no hubo remedio. Y más cuando Ferrán le dijo, chaval, vas a ser mío. Si en ese instante era lo que más deseaba. Su polla al oír esto, alcanzo su mayor tamaño. Parece que a ésta le ha gustado la idea, le dijo.

La tarde estaba lluviosa. Eran las 6 de la tarde y ya parecía de noche. No tenía nada que hacer y la tele no le distraía. No quería ir, pero su mente iba y venía a esa idea que le atemorizaba pero que también le atraía. Por fin se decidió. Claro que iba a ir, por que no.

Se duchó, mientras lo hacia se rasuró el pubis, dejándose una pequeña cresta encima de donde comenzaba su polla. Mientras lo hacía, su miembro empezó a engrandecerse. Le gustaba rasurarse el pubis, porque siempre se empalmaba. No sabí...

Un dia de playa inesperado

E gire y vi, como no me quitaba ojo. Me esbozo una ligera sonrisa y yo me volví. No sé si me calentó el o la situación pero, me había puesto muy cachondo. Entonces, oí: Te vas a quemar la espalda, llevo bronceador, quieres un poco. Le conteste que sí, me lo lanzo. Intente ponerme por todos lado pero por detrás, en la espalda no alcanzaba. Oí nuevamente, su ofrecimiento de que si yo quería me ponía el.

Yo no soy muy dado a ir a playas nudistas, pero había cogido la bici y tire para hacer kilómetros, la verdad es que hacía mucho calor y al ver en un desvío, playa nudista, no me lo pensé. Me refrescaría, y además tampoco llevaba bañador con lo cual, pensándolo bien, era la única playa donde podría ir.

Aparque, la bici, y me desnude, no me di cuenta si había mucha o poca gente, pero estaba sofocado y corrí al agua, De vuelta, saque una toalla de micro fibra que llevaba en mi mochila. (Son cómodas de ll...

Al final me decidi

Esto suele pasar la primera impresión, uno, tiene que recomponer la fantasía a la realidad. Me relaje un poco, y le dije que sí. Total había puesto mil excusas para tener toda la tarde libre, así que por que no. Dijo vamos a mi casa, al principio no me pareció buena idea pero no le quise decir que no. Vivía en un pequeño chalet, cerca del mar, lleno de mucha vegetación y muy agradable.

Soy aficionado a los chat, sobre todos gay, ya que he de reconocer que me gustan los hombres. La verdad es que allí, doy rienda a mis fantasías, siempre está claro que tope con un partenaire apropiado. Casi todo el mundo quiere que le enseñes la polla o el culo, y después de esto que te la menees o no sé que mas. Pero de vez en cuando encuentras gente que le gusta fantasear como tú y dar rienda suelta a todo lo que uno lleva dentro.

Le conocí en uno de esos chat, al principio no me dijo nada pero vi q...

Una noche de insomnio

El estaba, en vaqueros, pero sin camiseta, aun conservaba un buen pecho y aunque esta entrado en carne su figura me gustaba. La verdad es que no me di cuenta, pero llevaba unos slips blancos traslucidos, que aunque no eran transparentes, si que se intuía, toda la polla y los huevos, y si me daba la vuelta la raja del culo se apreciaba considerablemente.

Noté un ruido y me desperté, no era nada, la puerta vieja de la ventana había golpeado la pared. Eso era todo. Intente nuevamente quedarme dormido. No pude. Decidí a la terraza para refrescarme. Iba solo con los slips, era verano, y hacía mucho calor. Toda la avenida estaba en la penumbra de la noche. Solo algunas luces en alguna ventana. Deberían ser las 5 de la mañana, o algo menos, aun no había amanecido.

Me estaba fumando un cigarro, cuando, oigo, un ey, sssssssss, no hay sueño. Me sorprendí. Prov...

Al final sucumbi

De cómo a veces si te dejas llevas, puedes disfrutar de la vida

Llevo unos dias  enganchado leyendo cantidad de relatos. La verdad es que  me aficionado bastante, sobre todo, por qué, por un instante, en algunos  soy capaz de casi vivirlos en pensamiento. Esto  me ocurre sobre todo con los que tengo  más afinidad con la historia que cuenta, sea verdadera o no, que para eso está la imaginación.

Hoy me he dicho que por qué no me atrevía a contar yo alguna historia que tengo por ahí, real  que yo  soy poco imaginativo. Y así, mientras  la escribo, la vuelve a vivir o...