La pasión según Ángel (II)
Segunda parte. Relato con sexo guarro.
Después de correrse, mantuvo su polla en mi culo durante un minuto más o menos, sin moverse. Yo no quería hacer ningún movimiento, solo deseaba que él me ordenara y yo obedecerle en todo. Fuera un ángel o un demonio, lo había convertido en mi dios, al cual procesaría una ciega fe. Sacó la polla de mi culo lentamente, muy lentamente, haciendo que ese momento pareciera eterno.
Al fin liberó su miembro del altar en el que se había convertido mi culo.
—Déjala completamente limpia.
Oí su orden...