Sol
Cómo la cubierta de un barco puede convertirse en el lugar perfecto para dejar liberar tu pasión...
Mucho sol.
Un cielo celeste que se refleja en un mar de un azul perfecto.
Las olas mecen el barco en un suave murmullo que me adormece.
Tendida en la proa, inundada de esa paz y tranquilidad que solo el mar es capaz de darme.
Me incorporo para volverme un poco. El está ahí, tras la cabina. Separados por unos pocos metros, pero cada uno en su propio mundo. No parece reparar en mi presencia, y a mi no me importa demasiado la suya.
El sol..
Sólo el bikini se interpone en...