Conociendo a los padres de mi novio
Tenía toda la razón, quien me viera allí abierta de piernas ante mi suegro, desnuda, con la respiración agitada y mi vagina chorreando ante la expectación de notar su gran polla dentro de mí no dudarían que era una gran zorra...una grandisima zorra.
Tras casi siete meses de relación con Christopher, mi novio, tras hacerlo salvajemente tirados en la alfombra del salón de mi apartamento me propuso escaparme en las vacaciones de invierno a la finca de sus padres, a las afueras de la ciudad.
-¿Tus padres?-aquello me sorprendió, acaricié su pecho divertida- ¿Estás dispuesto a dar ese paso?-le pregunté sabiendo que al presentarme a sus padres nuestra relación pasaba a otro nivel.
-Pues claro Helen, ya llevamos casi siete meses juntos y creo...