Beatriz y sus veranos
Dos parejas, entre las que se encuentran prima y primo, están muy excitados en un establo, haciendo el amor. Una cosa lleva a la siguiente y, además de hacer intercambio de parejas, terminan por hacer que el caballo penetre a una de las chicas.
A mis 34 años de edad poseo ya una dilatada y variopinta vida sexual, que por diversos motivos que ahora no vienen al caso he decidido contar, utilizando este medio que nos ofrece las nuevas tecnologías.
Como digo mis experiencias vitales con relación al sexo son muy variadas, en esta ocasión me voy a detener en una de ellas que para mí supuso un punto de inflexión muy importante y que me hizo comprender que realmente en el sexo como en la guerra casi todo vale.
Aunque nací en un pueblecito de l...