Clara Desatada II

Aquella noche cambió su vida, estaba hecha un mar de dudas, un encuentro casual iba a solucionar alguna...

Segunda parte de mi relatos Clara-mente desatada, que podéis leer aquí: http://www.todorelatos.com/relato/106130/ . En principio no iba a ser una serie, pero las circunstancias y la imposibilidad de dejar sin cerrar la historia, me han llevado a terminarla...espero que os guste, tenéis el relato y el mail para enviar opiniones y o propuestas de continuación. Espero que os guste. Un saludo.

Habían pasado dos meses desde aquel día, Clara seguía s...

Clara-mente desatada

Una silla, unas ataduras, y un final que ella no esperaba...Espero que os guste...se aceptan comentarios y/o sugerencias

Ahí estaba ella, en esa silla, desnuda, todavía no sabía exactamente bien porqué, con las piernas atadas a las patas y los ojos vendados mientras se masturbaba para su novio. ¿Cómo había podido acceder a eso? A ella siempre le había gustado el rollo sumiso, pero manteniendo el control de la situación, pero ahora...atada y con los ojos vendados estaba completamente a la merced de él. No sólo no controlaba la situación, sino que no tenía ni una mínima oportunidad de modificarla.

Tenía el cuerpo sudado p...

DIVERSIón asegurada.

La conocí en una página de contactos, sus 43 años me iban a demostrar que, en el sexo, la experiencia es a veces mejor que la apariencia

La conocí en uno de esas páginas de contactos que abundan en la red. Diversi (la llamaré por parte de su nick), era una mujer once años mayor que yo (tenía 43), pero en cuanto me permitió ver sus fotos, me di cuenta que era la típica chica que cuando tenía veinticinco todavía le tendrían que pedir el carnet para entrar a las discotecas. Su cara la habría firmado cualquier chica de veintitantos, y su cuerpo....medía 1.63, tenía algún kilito de más, pero muy bien repartidos. Unos pechos, de una talla 110 apro...

Noche lia da

Una noche que pintaba tranquila y acabó mucho mejor...

Conocía a Lía de hace tiempo,nunca habíamos sentido nada el uno hacía el otro, estábamos en el mismo grupo de amigos y cada uno había tenido escarceos con diversos miembros del grupo, pero nunca nada entre nosotros había sucedido...hasta esa noche.

Habíamos salido de fiesta, bebido (no demasiado) y bailado (ella más que yo, nunca ha sido mi fuerte). Ella decidió volver a casa y me pidió que la acompañara, yo que empezaba a estar cansado, encontré una buena excusa para irme sin que me pidieran motivos...