LOLI (3ª Parte)

Para un servidor, hoy en día, no hay nada más excitante y morboso que pescar en corral ajeno... por suerte, hay infinidad de preciosas mujeres en donde la monotonía entro un día en sus matrimonios por la puerta y el amor junto con el deseo salieron por la ventana.

Pese a que nos comunicábamos casi a diario mediante correos electrónicos (mucho mas seguro que el teléfono teniendo en cuenta de que su marido no sabia nada de informática), nuestro siguiente encuentro fue completamente fortuito en pleno centro de la ciudad…

Ambos estábamos de compras, en mi caso buscando unos pantalones y unas esposas para un jueguecito que quería montarme precisamente con mi preciosa y casada vecina…

-¿A que andas?- la pregunte mirándola descaradamente las tetas…

-¡Pues...