Sexo duro con un universitario en el baño

Un universitario y yo follamos en los baños de la facultad.

Llevo todo el día muy cachonda. He estado leyendo y escribiendo muchos relatos eróticos. Además he recibido unos correos electrónicos de mis lectores contándome detalladamente todo lo que hacen cuando leen mis relatos. La suma de todas estas situaciones ha dado lugar a que estoy muy mojada y he estado masturbándome en público por ser incapaz de contener mi deseo sexual.

Voy paseando por la facultad con este calentón tan grande y decido entrar al baño para seguir masturbándome. Pero antes de entrar oig...

Sexo con desconocido en el baño de la biblioteca

Tengo sexo con un desconocido por primera vez, un hombre de mediana edad y yo follamos en el baño de la biblioteca.

Todas las tardes voy a la biblioteca de la universidad. Suelo estar sola, pero hoy hay bastante gente.

Mientras estoy escribiendo relatos eróticos entra un hombre de mediana edad, aproximadamente de unos 40 años. Físicamente es mi tipo, aunque no es demasiado guapo y está empezando a quedarse calvo. Desde que aparece por la puerta no deja de mirarte. Se sienta en la mesa que hay delante de mí y de vez en cuando se gira para mirarme.

Todo el rato está pendiente de mí, si me levanto a hacer algo m...

Mi profesor de filosofía

Mi profesor de filosofía me folla muy duro en su despacho.

Mi profesor de filosofía es un hombre misterioso, que siempre va distraído pensando en sus cosas, ese misterio me resulta muy atractivo. A pesar de su aire pensativo siempre va con prisas a todas partes, y yo quiero conseguir que deje a un lado esas prisas y me dedique tiempo.

Hoy en clase noto que mi profesor está especialmente estresado, y deseo profundamente que se desestrese. Cuando termina la clase me acerco a él.

-Tengo varias dudas sobre algunas partes del temario, como no quiero quitarte...

El director pervertido me folla

Tras un curso lleno de tensión sexual, el director por fin me folla y hace conmigo lo que quiere en su despacho.

El director del sitio donde estudio es mi profesor y desde el primer día me tiene un amor especial. Más bien, siente una intensa atracción hacia mí y eso me beneficia muchísimo.

Siempre le descubro mirando mis pechos fijamente y repasando mi cuerpo con la mirada. Me encanta ponerle así.

Intenta ser borde, pero cuando estamos a solas siempre me trata muy bien.

Además, como yo le permito mirarme de esa forma tan obscena, siempre me sube la nota en todos mis exámenes, me sube la nota hasta el...

Las vacaciones, mejor con sexo (1)

Tengo sexo lésbico en mis vacaciones con una directora de un famoso complejo hotelero. Tenenos mucho sexo a escondidas de su novio, el director del complejo. El sexo más morboso de mi vida.

Mi familia es de clase alta, por lo que vamos a pasar las vacaciones de verano a un hotel de lujo en el que hay muy pocas familias. Mientras mi familia prefiere hacer excursiones, yo decido quedarme en el hotel. El primer día por la mañana bajo a la piscina con la intención de descansar un rato al sol y luego bañarme. Mientras tomo el sol veo que allí se encuentra una pareja heterosexual. Veo cómo la chica le extiende la crema solar al chico. Primero le recorre la espalda, luego las piernas, luego el pecho,...

Nunca había deseado tanto follar

El día comenzó fatal, y terminó increíble.

Hoy me toca pasar el día con unos miembros lejanos de mi familia, la mujer y la niña son súper pesadas y no las aguanto, el hermano es agradable, y el padre me encanta físicamente, aunque hasta ahora no he hablado con él más que "hola" y "adiós". El padre es un cincuentón bajito, más o menos de mi misma altura, tiene una voz muy atractiva y un cuerpo bastante cuidado, lleva unas gafas bonitas y su barba incipiente me encanta.

Tras pasar una mañana agotadora pendiente de la mujer y de la hija, por la t...

Besos y caricias, el amor

El relato más sencillo, sólo besos, sólo caricias, sólo amor.

Entro a la habitación y te veo ahí, con esa camisa que sabes que me encanta, abrochada sólo en algunos botones —que no tardaré en terminar de desabrochar— y con un montón de pétalos de rosa extendidos sobre la cama.

Que fantasía verte así, con ese sujetador morado que me encanta, descalza sobre el suelo de mármol, mirándome de una forma que me precipita hacia ti sin retorno.

Te beso intensamente, como tú sabes bien que sé hacerlo, luego nos separamos, lentamente voy desabrochando los botones que...