Mi primo repite mi primera vez

Mi primo Santiago me hace el amor de modo delicioso, como si fuera la primera vez.

Tras la deliciosa mañana que había tenido con mis incestuosos tíos, pasé todo el día en mi habitación, incluso le pedí a mi tía que la muchacha me subiera las comidas, no tenía ganas de ver a nadie, me sentía sumamente sucia por haber estado con mis tíos, y al mismo tiempo. Pasé toda la tarde viendo televisión y leyendo un poco, pensé que al día siguiente podría decidir si regresar con mis abuelos o seguir aprendiendo de mis tíos y mis primos.

A la mañana siguiente, tras consultarlo con la almohada, d...

Un trío con mis tíos

Mis tíos me llenan de orgasmos y yo respondo del mismo modo.

Después de la velada que había tenido con mi tía, me fui a la cama a descansar un poco, realmente no podía procesar bien a bien todo lo que había ocurrido; en sólo una semana había pasado de ser una niña tonta y presumida de la ciudad, a una incestuosa que se había cogido a sus dos primos, a su tía y le había hecho una mamada a su tío, realmente no era lo que esperaba de esas vacaciones, yo esperaba aburrimiento, no volverme la puta de la familia.

Desperté pasadas las 10 de la mañana, decidida a regre...

Las tetas de mi tía me calientan

Después de comerme la verga de mi tío, las tetas de mi tía son la siguiente opción en el menú. Mi primera experiencia lésbica.

Una vez que mis tíos terminaron de coger como locos después de nuestra experiencia compartida, mi tía bajó a la cocina a hacer la comida, estaba de mucho mejor humor que de costumbre, obviamente la cogida que mi tío le dio la había dejado más que satisfecha; yo me sentía muy incómoda con la situación, pero a la vez muy excitada por saber lo que sería comerme una concha, en especial si se trataba de la de mi tía, así que me puse ropa más presentable y bajé a la cocina a ofrecer mi ayuda, como pretexto para p...

Mis tíos me enseñan cosas deliciosas

Mi tío me obliga a comerle la verga y mi tía se une a nuestra aventura.

Después de que mi tío se metiera en mi habitación a manosearme las tetas, me quedé algo asustada, una cosa era que mis primos, jóvenes y guapos, me cogieran a su antojo y otra muy diferente era que un viejo como mi tío quisiera hacérmelo; tuve ganas de regresar a casa de mis abuelos y terminar con todo ese asunto, pero la verdad es que estaba demasiado entusiasmada con la idea de que mis primos siguieran dándome los deliciosos orgasmos que me habían dado, sin duda con una aventura como esa, sería la más pop...

Mis inicios sexuales en familia

Esta es la historia de cómo una niña mimada de ciudad se volvió la putita privada de sus primos.

Todo comenzó cuando yo tenía 15 años, vivía en una burbuja de abundancia con mis papás, quienes además de ganar mucho dinero siendo médicos, tenían muy poco tiempo libre así que compensaban su abandono dándome absolutamente todo lo que pedía. Vivíamos en la Ciudad de México, pero ambos habían nacido y crecido en un pueblito de Aguascalientes, por lo que la mayoría de mi familia era de gente provinciana y sin chiste, todos me parecían lentos y aburridos y ellos me trataban como si fuera una retrasada mental...

El marido de mi amiga nos sorprende cogiendo

En una de nuestras sesiones de sexo, el marido de mi amiga nos encuentra en medio de un 69, en lugar de hacer un drama, hicimos un trío delicioso.

Como ya les había contado, Sandra y yo comenzamos una deliciosa relación lésbica en la que nos fascinaba comernos la conchita una a la otra, los días miércoles eran nuestras sesiones de sexo, sin falta ni demora.

Un día llegamos a casa de Sandra y sin siquiera terminar de cerrar la puerta, ya tenía mi mano dentro de su conchita, sintiendo lo mojado de su caliente vagina, me encanta sentir su sexo húmedo, me hace sentir que es toda mía. Comencé a besarle los labios, el cuello, los hombros, todo mientra...

Mi amiga me calienta

Mamás de la misma escuela se escapan a hacer travesuras mientras los hijos estudian y los maridos trabajan, cumpliendo sus fantasías sexuales más ocultas.

Todos estos relatos comienzan con la descripción de las personas involucradas, ¿no es así? Pues empiezo, me llamo Flor y tengo 35 años, mido 1.60, complexión media, tetas grandes (34D), morena clara, cabello rizado y ojos verdes; mi amiga, Sandra, tiene 25 años, alta (alrededor de 1.75), cabello largo y lacio, una cintura hermosa y las tetas más tersas que haya visto.

Sandra y yo nos conocimos hace cuatro años cuando nuestros hijos entraron a la primaria, ella es una mamá muy joven, por lo que siempre...