Entrega Total
Acostada entre los almohadones de la cama blanca, vestida únicamente con una gargantilla de perlas...
Acostada entre los almohadones de la cama blanca, vestida únicamente con una gargantilla de perlas, con mi pierna derecha relajada sobre le colchón y mi pierna izquierda doblada con la rodilla en alto como si estuviera tomando el sol en pleno verano, mis brazos extendidos por encima de mi cabeza, laxos pisando mi cabello rojo que se esparramaba como un abanico sobre las almohadas; mis ojos verdes no pierden detalle de tu masturbación y de tus ojos morbosos que me comen desde lejos haciendo que mis pechos se...