Más caliente que la playa
Cuando las ganas se juntan con el hambre, salen unos banquetes que pocos se resisten a probar, sobre todo cuando se trata de dos ricos bizcochos que escurren miel y están ansiosas de que se los prueben y los disfruten
Durante un viaje que realicé a Puerto Vallarta, en Jalisco, México, conocí a una “gringuita”, norteamericana, de nombre Mary que tenía 18 años, estatura media, ojos azules, blanca de piel y muy hermosa de rostro y que muy bien podía hacerla de modelo, ya que también tiene un cuerpo escultural, sus senos son grandes, pero no exagerados, muy firmes y unas piernas bien torneadas que rematan con un trasero de ensueño.
En esa ocasión la invité a la Ciudad de México para que se quedara algunas semanas en mi...