Tres años ya (¿y 2?)

Continuación del relato titulado Tres años ya. El sueño quizá se hizo realidad.

"Por favor diríjanse a la puerta D65" . El altavoz me ha despertado bruscamente. El ajetreo del aeropuerto me rodea, tomo el maletín y mis piernas, de forma casi automática, me llevan hacia el embarque. Al fin comprendo. Sí, voy hacia el avión. Al otro extremo del viaje me esperan tus ojos. Me espera… ¿mi destino?

Un inesperado retraso, una espera interminable, casi acuclillado en la estrecha butaca del avión, un vuelo corto que sin embargo se me hace eterno, una espera inacabable mientras las c...

Tres años ya..

Tras arios años de ciber-relación, al fin se produce el encuentro ¿o no?

Tres años ya de palabras sin sonidos, de guiños imaginados, de insinuaciones cargadas de silencios, de imaginarte entre mis brazos, y al fin te tengo frente a mí. Al fin tus ojillos chispeantes se reflejan en los míos, mientras mis manos oprimen las tuyas, y nuestros alientos se saludan. Por fin nos escuchamos, por fin nos tenemos cara a cara, por fin aspiro tu perfume y el terciopelo de tu piel se desliza entre mis dedos. Pero aún no alcanzamos nuestra meta. Aun somos dos viejos amigos que ríen conte...

Sorpresa ©

Una relación improvisada que descubre el fondo insospechado de sus protagonistas. Al ser un fragmento de un texto mucho más largo, el comienzo puede parecer un tanto sorprendente, así como los personajes no quedan definidos en este fragemento concreto, pero creo que interesará igualmente.

Andrade regresó con cierta expresión de triunfo. "Ya está, Emilio nos va ayudar... ¿qué es esto?". La habitación estaba en penumbra, sólo iluminada por la luz de unas velas que apenas permitían vislumbrar el bulto de Teresa sobre la cama.

  • "Es muy tarde y mañana tendremos que madrugar, ¿no vas a quedarte?".

Andrade se acercó descubriendo el esplendoroso perfil del cuerpo de Teresa, apenas cubierto por una sucinta y sugerente ropa interior.

  • "Nunca voy a una fiesta sin que me inviten...

Andrade no la veía

Una fantasía en la prodigiosa Salamanca de finales del siglo XVI.

ANDRADE NO LA VEIA

Andrade no la veía. Por más que sus compañeros se lo explicaran, por más que las comadres, riendo alborozadas se la mostraran, por más que los graves profesores, moviendo la cabeza dubitativos se la señalaran con el extremo de sus bastones, al objeto de que abandonara al fin su obsesión, y se pudiera a estudiar de verdad, Andrade no era capaz de vislumbrar la famosa rana de la portada de la universidad salmantina.

No es que sus ojos no funcionaran, ni que fuera incapaz de...

Ut mors coniugae... ©

Una historia de amor y sexo en el Imperio Romano, en la Pompeya inmediatamente anterior a la erupción del Vesubio, que conservó para siempre la huella de los amantes.

UT MORS CONIUGAE QUIS VITA SEPARAVIT

No tenía ni nombre. Todos le llamaban simplemente Stico, o Sthicus, es decir, esclavo, sin otro apelativo. Hijo, de esclavos, nietos de esclavos, esclavo desde nadie sabía cuantas generaciones. Pero romano. Su aspecto físico delataba que no procedía de ninguna leva de esclavos causada por las innumerables guerras del Imperio. Su familia era esclava porque sí, de forma natural, por generación, quizá por las deudas de un antecesor tan lejano que hasta su nombre...

Voy a llegar tarde

¿Quién dijo que unos billetes son incompatibles con la pasión y la ternura?

VOY A LLEGAR TARDE

Voy a llegar tarde. Qué asco de autobús. Seis y veinte, no llego. Bueno, si acelera... Y ahora el semáforo, maldita sea. Y mira que iba con tiempo. A menos cuarto he llamado. "Hola, ¿hablo con O…?". "No, soy T…, pero dime cariño". "Me han hablado de O… y quisiera conocerla". "Pues vente para acá cielo, ¿a las seis y Media?". "Sí, sí, a y media, de sobra". Y mira… si llego es por los pelos. Y el de la moto que se cruza. Pero quítate imbécil. Venga, me bajo en ésta y llego corri...

Roberto y el litio

Una insólita aventura, con sorpresa final en un pub liberal.

Roberto y el Litio

Aún no me lo puedo creer. Qué fuerte lo del Roberto. Ya ha pasado una semana y el club sigue pasmado. Que nadie reacciona, oyes. Y es que ha sido muy fuerte, pero mucho.

El mes pasado, cuando apareció por allí, todos pensamos lo mismo: ya está, otro niñato de gimnasio que viene aquí a espantarnos las nenas. Y es que había que verle. Tan alto, tan guapo, tan rubio. Un asco, vamos. Y los musculitos que se marcaban, como si fueran de acero. Si a la primera parecía maricón,...

Gang Bang ©

Primera experiencia de este tipo, homenaje a su única e indudable protagonista, la MUJER

¡Qué despacio pasan los minutos!

Varios días pensando en esta ocasión que al fin llega, y la hora no acaba de alcanzarse. Me he acercado demasiado pronto y no sé qué hacer, mientras cientos de pequeñas anguilas recorren mi cuerpo montadas en mis nervios. Las seis y media aún...

Deambulo por las cales aledañas contemplando la entrada del lugar donde se producirá el anhelado encuentro, y la inquietud y el miedo vuelven a apoderarse de mi mente. Hasta intentan disuadirme, con cientos de pregu...

Leyenda de la Bacante ©

Fantasía en un lugar hecho de agua, luz y Piedra.

Leyenda de la Bacante

Visitaba un lugar querido, un Parque Natural en el que los juegos del agua al precipitarse en numerosas cascadas componían una sinfonía de salvaje belleza. La tarde iba cayendo, y la luz crepuscular teñía todo el lugar de una misteriosa luz rojizo/dorada, que encendía los sentidos e invitaba a disfrutar la salvaje sensualidad de la Naturaleza.

Y entonces la ví: su esbelto y moreno cuerpo, apenas cubierto por un vaporoso y sensual vestido, casi una corta túnica, que...

Bella sumisa

Llamada a explorar el mundo del placer desde el otro lado del espejo.

SUMISA INCOGNITA

Oculta de mis manos y mi vista

Presa de tus deseos y emociones

En algún lugar remoto donde habitas

Me esperas escondida y asustada.

Para entregarte a mí estás ya lista

Y abandonarte en mis brazos y mis labios

Y emprender procelosa travesía

Por un mar de pasiones y de retos.

No te veo aún, objeto de mi guía

Silenciosa estás entre las sombras,

Tu rostro desconozco todavía.

Anhelas que te lleve a la...