Tres años ya (¿y 2?)
Continuación del relato titulado Tres años ya. El sueño quizá se hizo realidad.
"Por favor diríjanse a la puerta D65" . El altavoz me ha despertado bruscamente. El ajetreo del aeropuerto me rodea, tomo el maletín y mis piernas, de forma casi automática, me llevan hacia el embarque. Al fin comprendo. Sí, voy hacia el avión. Al otro extremo del viaje me esperan tus ojos. Me espera ¿mi destino?
Un inesperado retraso, una espera interminable, casi acuclillado en la estrecha butaca del avión, un vuelo corto que sin embargo se me hace eterno, una espera inacabable mientras las c...