Recurriendo a los servicios de una profesional.

Como pocas mujeres son capaces de atender las necesidades de un corpulento hombre como yo necesito recurrir a una profesional para poder dar rienda suelta a mi desbordante virilidad. Un relato cargado de erotismo y sensualidad.

Hacía tiempo que llevaba dándole vueltas en la cabeza a esa idea, y cuanto más pensaba en ello más convencido estaba. Sería una de las pocas maneras de poder dar rienda suelta a mis fantasías.

Soy un hombre muy corpulento. Mis algo más de 2 metros de altura y mis 97 kilos más o menos bien conservados a base de comida saludable y gimnasio me dotan de un porte ciertamente abrumador.

Soy consciente de que mi físico causa una cierta impresión a primera vista. Por si fuera poco, debido a mi profesión...

El deseo hacia mi cuñada sacó lo peor de mi.

Voyeurismo, Chantaje, Dominación, Sexo no consentido... Cuando hay tanto en juego hay que pelear hasta el límite de las consecuencias.

-¡Será imbecil!- refunfuñé para mis adentros mientras me levantaba de la mesa procurando que aquella discusión no fuese a mayores.

-¡Hay que joderse!, ¡Que en mi propia casa tenga que soportar esto!- seguía murmurando en mi interior mientras me ataba el delantal para ponerme a fregar los platos.

Cualquier cosa era buena para ocuparse y no tener que continuar sentado en la mesa del comedor al lado de aquel energúmeno, compartiendo almuerzo con alguien tan poco merecedor de mi respeto.

-Tran...

Mi maquiavélico plan para disfrutar de mi cuñada.

Gracias al cibersexo terminé cumpliendo una de mis más oscuras fantasías.

Llevo casi 2 años felizmente casado, y antes del matrimonio, otros 8 más como novios. Puedo afirmar que estoy profundamente enamorado de mi pareja y que no la cambiaría por nada del mundo, pero... la naturaleza humana es caprichosa y este relato es el ejemplo de cómo una inapropiada acción puede llegar a tener funestas consecuencias.

No voy a hablaros de mi esposa pues no es el objetivo de este escrito, sino de otra persona muy apreciada tambien para mi que ha supuesto, sin duda, un punto de inflexión...

De viaje con mi cuñada.

A veces los imprevistos en la carretera tienen inesperadas consecuencias.

Aquel fin de semana teníamos organizada una gran reunión familiar en una casa de turismo rural que mis suegros habían alquilado en no se qué perdido pueblo en mitad de las montañas.

Todo estaba dispuesto para un reencuentro con tíos lejanos, primos y otros familiares políticos a los que hacía algún tiempo que no veíamos y el organizar ese par de días de barbacoas y caminatas campestres, aprovechando que el Lunes era festivo, era una buena oportunidad para desconectar del asfalto y disfrutar de un plan...

Me colé en casa de mi compañera de trabajo.

Mi obsesión por ella me llevó a allanar su vivienda para conocer todas sus intimidades.

Todo empezó hace algo más de 5 años cuando comencé a trabajar en mi actual puesto. Trabajo en una de esas modernas pastelerías que ofrecen un servicio global: café, pan, pasteles varios, etc...

El trabajo no es nada del otro mundo pero ya desde el primer día me fijé en una de las chicas que allí trabajaba. Se llama Eva, tiene ahora 27 años y aunque físicamente no es nada del otro mundo, su naturalidad y su encanto despiertan en mi una atracción casi casi obsesiva.

Medirá 1.75 más o menos, bastan...