Memorias de un chapero (4)
Sigo mi entrenamiento con una fiestecilla.
CUATRO
El viernes sólo tenía una clase, así que decidí quedarme en casa estudiando. Mientras estudiaba, no dejaba de pensar en los acontecimientos de la semana. Tampoco había tomado decisión alguna sobre la invitación de David para esa misma noche. Entre una cosa y otra era muy difícil concentrarme en lo que estaba haciendo; sólo cuando decidí asistir a la fiesta, obtuve una cierta calma que me permitió aprovechar el tiempo de forma satisfactoria. Por la tarde fui a comprarme algo de ropa porque...