Un viernes cualquiera
Todo parecía que iba a ser un viernes normal.
Era un viernes tarde, conduciendo de regreso a casa después de una semana que había sido de locura.
Debido a mi trabajo de fotógrafo freelance , y a que esta semana no parara de haber situaciones que requerían de mi ojo “objetivo” me había pasado desde el lunes fuera de casa, maldurmiendo en pequeñas habitaciones de pensiones de carretera y prácticamente sin haberme duchado en toda la semana. Me tardaba poder despojarme de mi ropa y relajarme con una bañera llena hasta los topes de agua caliente para...