Mi primer cliente
Muy nerviosa aprendi a dar las nalgas y a cobrar.
FERNANDA. MI PRIMER CLIENTE.
El cuidado a mi cuerpo ya era habitual. Ya estaba depilado completamente y en cada baño me rasuraba las piernas, el pubis y el culo.
Las cremas en la cara, las cejas arregladas y mis inyecciones de hormonas mensuales hacian su trabajo y me gustaba lo que veia al espejo.
Ya tenia unas tetitas pequeñas que me gustaban como se marcaban en alguna blusa o camiseta ajustada.
Una amiga travesti, me enseñaba a maquillarme, y sus diversos trucos para verse muy...