El blanco, el negro y yo
Me cogió en brazos agarrándome de las nalgas y en el aire me metió la polla una y otra vez, con fuerza, me follaba y me follaba, me estaba enloqueciendo ese chico, yo llegué a pensar que estaba en el cielo, sentía esa enorme polla atravesarme y abrir mis piernas en cada penetración, era muy gorda, llenaba toda mi vagina.
EL BLANCO, EL NEGRO Y YO
Un día me encontraba en casa esperando a que llegara una amiga con la que iba a tomar unas cervezas mientras veíamos una película. Preparé la mesita baja del salón para tomar un aperitivo y me tumbé a esperar en el sofá.
Pasado un rato llego Elena, llamó, le abrí la puerta, se quitó el abrigo y nos sentamos cómodamente en el sofá después de darnos un fuerte abrazo.
Elegí una película y la puse, el tema no era demasiado alentador por lo que comenzamos a charlar...