Ay, dolor... ya me volviste a dar

Me cogí a mi alter ego y el canalla me dejó.

Ay, dolor, ya me volviste a dar.

A mí nunca me han gustado los hombres, ni me gustan. Al contrario, el cuerpo de la mujer me parece la gran obra de la creación. Desde sus formas hasta sus aromas. No hay nada como mamarse una buena vagina hasta la saciedad bien agarrado del culo de la dueña. Pero de un tiempo atrás le daba vueltas al asunto de cogerme a un hombre para ver qué se sentía y fue tal mi obsesión que no sólo lo conseguí sino que también recibí mi merecido y lo peor es que me gustó y ru...