En casa de mi ahijada (II)

La madre y las hijas se convierten voluntariamente en pareja de juegos de cama de nuestro afortunado protagonista.

Me desperté contento conmigo, había disfrutado en cada día desde mi llegada dos manjares deliciosos, un culo casi infantil y uno maduro que paradójicamente había producido el primero. Pero era hora de comenzar mis labores habituales. En la mañana debía visitar una zona apartada para empezar un censo de campesinos y en el desayuno le pedí las indicaciones a Alicia, pero me dijo:

-"Esa zona es difícil, es mejor que Lucia te guíe que conoce la zona y adelantes más rápido tu trabajo". -"Seguro pa...

En casa de mi ahijada (I)

Un hombre marcha a una zona rural para trabajar. Allí vivirá con su comadre, recientemente viuda, y ahijadas una experiencia sexual alucinante.

Mi regreso como funcionario oficial a reorganizar la asistencia técnica a los agricultores y reabrir una oficina de esa agreste región montañosa donde como técnico agrícola había iniciado mi profesión hacía diez años, me produjo una sensación de nostalgia porque podría contactar a viejos conocidos y los compadres que dejé.

Llegué a la supuesta sede y sólo encontré un ruinoso caserón abandonado, con puertas y techos perforados, donde los perros y otros animales del lugar entraban y salían, cier...

Mi excepcional cuñada (III)

Una pareja con problemas para tener descendencia no duda en solicitar la colaboración del hermano del esposo.

Habían pasado cuatro días de la deliciosa enculada que me había autorizado mi cuñada, pero desde ese día nuestros encuentros sólo eran por la noche cuando regresaba con mi hermano puesto que estaban en ciertas gestiones médicas, y no me había vuelto a dejar abierta su puerta para poder fisgonear sus polvos, que yo sabía que lo hacían puesto que podía oír sus jadeos a través de la puerta.

En la mañana mi hermano entró a mi cuarto en pijama y me despertó, al lado venia Virginia en su pequeña bata, sentá...