La bombacha de mi amiga

Masturbación de una mujer al sentir muy de cerca los olores de su amiga.

Hace cinco meses vivo con Sabrina en un departamento húmedo de un San Telmo siempre viejo. A mi se me estaba complicando lo de alquilar sola y ella peleaba todo el día con la vieja; así que levanto las cosas de su casa y se vino para acá.

Nos acomodamos bien, almorzamos a cualquier hora y cenamos pasadas las doce. La casa es un ropero horizontal donde la ropa señala por el piso el camino de nuestros cuartos. Nos divertimos y hablamos todo el tiempo de tipos y tamaños, de orgasmos y leche, de olo...

Mi hermano

Un incesto entre sueños.

Todos los miércoles mi hermano y la novia aprovechan para quedarse en casa ya que mi mamá cena con sus horribles amigas y por lo general llega muy tarde. Yo siempre salgo con mi novio pero el boludo me avisó a último momento que no podía venir. No sé, me mando cualquiera y antes que termine con su excusa estúpida lo cagé a puteadas y le corté. Las chicas me habían invitado a ver una banda donde toca el chabón que se curte Jimena. A está hora seguro que ya se fueron. No sé ni la dirección, ni como se l...

Ligeramente turbio

Un sitio como el congreso para una orgía entre hombres, travestis y mujeres.

En su sueño el adiós empalma otro adiós de otra despedida. Nadie dice chau pero alcanza con oír el llanto rengo del que se va sin dolor. Empuña una aguja de tejer como espada, busca a los manotazos confundirse con esos otros, acaso con él mismo sin ser esta horrible apariencia que lo muestra como descartable. Grita con pasto en la boca: "si las armas conquistarán nuestra inspiración matemática, la cosecha de nuestros números equivaldría por siempre a cero". Escucha el aplauso generalizado sin entender...

Once -A-

Recorrida visual sobre la masturbación de una adolescente.

Malena mira en el recuerdo la boca que mueve la lengua. Aun estando sola baja la vista, evitando encontrar esos ojos que se abren y la ven. No la miran porque son ojos que no invitan. La ven porque en una fracción invaden hasta lo más sólido de su vergüenza. Pero los ojos lo saben y ella lo intuye, entonces la mirada se cierra mojada y en ese simulado descuido protege sus ganas de volver a mirar.

Es increíble que mi mamá, de alguna forma, ojalá supiese cual, también intuya desde la nada cuando e...

El baño

Una mujer se masturba en el gabinete de un baño público bajo el sonido sin imagenes de otras dos que juegan sobre la mesada.

La puerta ladra su mala lubricación y junto al sonido de los pasos el cuchicheo extraño de las voces. Los mosaicos lucen una limpieza pocas veces creíble en estos lugares. La abundancia de papel higiénico y el cerrojo que calza con una precisión absoluta en la ranura, acusan un prestigio que desciende por el baño del restaurante hasta la atención impecable de los mozos.

Dan ganas de quedarse una vida sacando e introduciendo el cañito de acero, al menos hasta que falsee o la presión sea tan fuerte...