Memorias de un liguero negro (2)

¿Alguien sabe lo que estar atrapado y empapado de jugos amorosos de un hombre joven y el de una mujer madura?... Estoy, como siempre, en plan voyeur, en medio de la fogosa lucha sexual entre Alan y la madre de su mejor amigo.

MEMORIAS DE UN LIGUERO NEGRO III

En el cielo nace el sol… y en el mar nace la luna.

Pam, pam, pam, pam… El fuerte y agitado palpitar del corazón de Alan parecía escucharse en toda la habitación, al mismo tiempo que su sangre hirviente se agolpaba en su pene, provocándole tremenda erección. Miraba embobado tan femenino y maravilloso cuadro. Y yo desde mi sitio podía percibir la creciente excitación del atractivo chico, quien estaba en el esplendor de la sexualidad, ya que solía excitarse has...

Memorias de un liguero negro (1)

Un liguero negro que percibe, tanto el morbo, excitación, alegrías y tristezas de quien lo porta. Un liguero influenciado por el hechizo de la luna llena.

MEMORIAS DE UN LIGUERO NEGRO (I)

La luna puede tener tu nombre

Pasaron muchas lunas para que yo volviera a salir de aquél cajón de clóset. Enclaustrado en ese mueble mantuve un silencioso letargo, esperanzado en ser utilizado algún día, de nueva cuenta. La espera se prolongaba y no había visos de salir del lugar oloroso a caoba. Llegué a sentirme un objeto olvidado y obsoleto. Eso sí, lleno de recuerdos, añorando el pasado y las emociones fuertes que tuve con todas esas fabulosas muj...

Lujuria en blanco y negro

Mis tacones altos llamaron su atención, los miró con detenimiento. Respondí con una expresión gestual: entreabrí mi boca lentamente

Y ahí estábamos los dos. Frente a frente en su elegante departamento. La estancia era amplísima, la decoración de muy buen gusto y original: paredes blanquísimas y piso a cuadros blanco y negro, dando la impresión de estar parados sobre un tablero de ajedrez. Todos los ornamentos eran de esos dos colores también.

Las esculturas pequeñas de parejas haciendo el amor, mujeres desnudas en poses eróticas danzaban alrededor nuestro. Una danza silente y sublime, destacando por su tamaño y belleza las r...

Lecciones sexuales

Qué cuadro tan morboso: Él, jadeante como un toro en celo y yo como una gatita caliente. El maestro de preparatoria, guapo y sensual, seducido por la sexy-tierna alumna sedienta de sexo.

LECCIONES SEXUALES

Qué cuadro tan morboso: Él, jadeante como un toro en celo y yo como una gatita caliente. El maestro de preparatoria, guapo y sensual, seducido por la sexy-tierna alumna sedienta de sexo.

Desde muy adolescente comencé a interesarme en el tema del sexo, y afortunadamente un día en que fantaseaba sobre esas cosas se presentó la oportunidad para que uno de mis maestros me diera las primeras lecciones.

En esos días acaloraditos de mi adolescencia, mis amores platónicos n...