Un día cualquiera en un lugar cualquiera...

Micro relato para empezar el fin de semana.

Dejas pasar sólo un minuto y abres la puerta después de haberme acechado mientras entraba en tu habitacion, el tiempo justo para dejarme entrar, calzarme mis tacones y quitarme el vestido, dejándome al desnudo solo con unas medias de encaje a media pierna y un coulote negro que espero rompas cuando menos me lo espere. Me observas, estoy en el centro de la cama, de espaldas a ti, con una venda que al tiempo que recoge mi melena en una cóleta, tapa mis ojos. Tiemblo, respiro nerviosa, casi jadeando, cada vez...