Ana, mi cuñada
Crean en la hipnosis.
Todo comenzó como una tontería de verano. Estando en una ciudad costera con mi novia y mi cuñada asistimos a una de esas típicas veladas de noches de hotel que suelen ser tan cutres, en ésta la estrella invitada era un hipnotizador de tres al cuarto, que pidió voluntarios para su show y les durmió para que hiciesen el ridículo un rato. Mi cuñada Ana fue una de sus voluntarias, la durmió, y le hizo ladrar, llorar y cuatro chorradas mas, las despertaba y las volvía a dormir usando la palabra clave; "pic...